Después de un mes de sequía motera, debido a todo el jaleo de la mudanza, bajar coches, arreglar papeleo y todo lo que conlleva un desplazamiento de este tipo, ya el domingo 31 estaba a las 6,30h. muy impaciente en el aeropuerto de Tenerife Sur, después de una semana en la isla sin la moto.
Por la tarde a casa de Xose, para montar la pantalla artesanal que me había preparado Valentín (la powerbronze, se me había roto en aquel atropello que sufrí en julio y andaba con aquel trozo recortado que lucia en crónicas anteriores), reviso el aceite, cadena, presiones...y una vez todo preparado y bajo una buena lluvia vuelvo a casa, no sin antes parar en Foro para repostar y dejar el tanque lleno para estar preparado,me esperan mil kilometros por delante.
Me voy a la cama rezando para que lo llueva todo durante la noche, a ver si mañana lunes puedo tener un buen viaje de regreso, disfrutando del buen tiempo y los paisajes....
Amanece el lunes, asomo la nariz por la ventana y sigue lloviendo, así que, ducha, desayuno, cojo unos bocadillos que me ha preparado mi suegra para el camino, pongo el traje de agua y a por ello, a ver hasta donde consigo llegar hoy. Destino final: mañana martes 11 de la mañana en Cadiz, para embarcar rumbo a Tenerife. La gorda ya me espera cargada para el viajecito.
Viendo la que cae, mis ruedas, mitas E07, están bastante gastadas después de 15300km y no están para andar por las nacionales con esta tormenta y no me atrevo a cruzar Pajares en estas condiciones, no quiero problemas hoy, así que pillo autopista y a ver si salgo del agua pronto.
Según paso el peaje del Huerna parece que no llueve tanto, por lo que paro para hacer la primera foto del viaje, el paisaje no me molesto en sacarlo, ya que aunque se supone guapo, no se ve nada. Así que foto a la gorda, cámara a buen recaudo, que aún amenaza agua y sigo por autovía.
Continuo viaje por autovía, bastante monótono, pero como sigue lloviznando a ratos no quiero arriesgar. Siguiente parada pasado Benavente, aquí ya no llueve y ha salido el sol, así que me detengo en una gasolinera justo al comenzar la nacional, aprovecho para quitar el traje de agua y tomar un café bien caliente, que vengo entumecido de tanta agua.
Continuo mi viaje alternado nacionales y autovías. Increíble lo guapo que ha quedado el día, con lo feo o distinto que estaba hace una horita y poco, cuando empecé el viaje...
No recuerdo los nombres de los pueblos que iba cruzando, cosas de la "no" memoria jeje
Paradita para fumar un cigarrito rápido...
Y continuo por esa inmensas llanuras, tan distintos los paisajes a los que he visto en este último año por tierras del norte peninsular
Mas pueblos....
Paisajes muy otoñales, con sus típicos colores...
A pesar de coger nacionales para evitar la monotonía de las autovías, me iba encontrando con nacionales, en las que el único entretenimiento, a parte de ver el paisaje, era el ir controlando los límites de velocidad porque por aquí se olvidaron de poner esas curvas tan guapas que nos gustan a todos los moteros...
Algunas ruinas de antiguas iglesias...
Por momentos las nubes parece que quieren aguarme el viaje....
Pero se queda solo en un parece, ya que en cuestión de minutos van desapareciendo esas nubes,,,
Durante casi todo el camino, he venido observando que casi siempre en paralelo a la nacional o autovía, según el momento, transcurre una pista de tierra con muy buena pinta, así que viendo, que es mediodia, y me parece que voy bien en cuanto a distancias, tiempos y demás factores, decido meterme pasado Salamanca en esa pista, por la que transcurro durante unos pocos kilómetros. Haré una pequeña parada para comerme un bocadillo...
Y continuo el camino durante unos 15 minutos por esa pista
Me vuelvo a la nacional, y de repente me encuentro con esta imagen...
No conozco como va el tiempo por aquí, en Asturias pintaría a mucha agua, y en Tenerife lo ves así y muy dificilmente te mojarías, pero por si acaso, paro a poner el traje de agua otra vez.
Al final una vez mas, la lluvia me respeta, y transcurridos muchos kilómetros vuelvo a ver el sol, con tonos que me anuncian que va a caer la noche en poco tiempo...
Así que paro en un pueblecito de Mérida a tomar café...
Hablando con el paisano del bar, entre una cosa y otra me dice que por autopista en hora y media estaría en Sevilla. Así que decido tirar hasta Sevilla a hacer noche, así por la mañana tendré el barco a tiro de piedra.
Por el camino se me hará ya de noche...
Llego a Sevilla sin problema, con algo de atasco en sus cercanías, con lo que me retraso un poco mas de lo deseado.
Por la mañana me levanto, ducha, cargo de nuevo a la gorda y pa' Cadiz
Parada en una gasolinera antes de Cadiz en la que desayuno y reviso el aceite de la gorda, se ha portado muy bien todo el viaje, después de novecientos kilómetros no me ha gastado nada de aceite. A sus años creo que es síntoma de un perfecto estado de salud.
Y puntuales estamos en Cadiz, preparados para embarcar en cuanto nos manden...
Esa será nuestra casa durante los dos próximo días...
Y después de algunas horas que duró la espera y el embarque, decimos adiós a Cadiz...
Primera noche bastante bien, nos juntamos unos cuantos en el barco, y entre charlas, cena, cervecitas y demás, se hace la hora de ir a la cama.
El día se hará algo mas largo, pero bueno, entre cervezas, charlas y cigarros va pasando hasta llegar de nuevo la tarde en alta mar, sin ver tierra por ningún lado
El segundo día me despierto muy pronto, mas bien me despiertan. Nunca me oí roncar, pero si ronco como mis compañeros de camarote, creo que mucha gente y en especial una que me aguanta a diario no han dormido muchas noches.
Nada mejor que hacer que ver amanecer ...
Primer avistamiento de tierras Canarias, aunque no es el destino, nos dejaran bajar del barco unas horas.
Vuelvo al barco, almuerzo, recojo los trastos del camarote y en breve se ve tierra Chicharrera
Cada vez mas cerca, y la verdad que ya tengo ganas de tocar tierra firme.
Bajo del barco, y rumbo al sur, ya tengo ganas de llegar a casa, pero no me apetece mas autopista y largas rectas, creo que no la volveré a pisar en mucho tiempo. Y pillo la carretera vieja, así la llamamos en la isla. Es la carretera que antiguamente unía la capital con la zona sur. Así que curvas pal cuerpo...
Alto!!!!! algo ven mis ojos que no puedo evitar pararme en el arcén, esto no pasa todos los días...
Ya tengo kilómetro cero, y justo quince kilómetros después de pisar la isla de nuevo, buena forma de llevar un control de los kilómetros que le haga a partir de ahora en la isla.
Bueno cien mil kilómetros pal motor, pero vamos a seguir haciendo curvitas, que nos queda un rato para llegar a casa.
Cuanto tiempo sin andar por estas carreteras...
Bueno, pues a las siete de la tarde del jueves ya estaba en casita, duchándome y con los pies en tierra firme y la gorda en el garaje, descansando para nuevas andanzas por tierras guanches.
Hasta la próxima...
V'sss